miércoles, 4 de febrero de 2009

Soledad

Cuando salió de su casa toda la ciudad estaba destruida y todos habían muerto. La recorrió entera mientras un sentimiento extraño se apoderaba de él. Se sentó en la banqueta y sonrió… Fue entonces cuando despertó y empezó a sentirse completamente solo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo recuerdo el tan recurrido cuento de Chuang-Tzu, digo recurrido por Borges y también, y lo digo, por Cortázar:
Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.
Debe ser la fiebre.

Luis Gonzalí dijo...

O aquel que dice (y parafraseo pues no recuerdo las palabras exactas): "Cuando llegué a la oficina, lo que había temido en días anteriores había ocurrido: la engrapadora se había suicidado. A su lado una carta explicaba que ya no aguantaba el parto con dolor"