martes, 24 de febrero de 2009

Quince minutos

El teléfono sonaba, el café hervía en la estufa, la plancha quemaba la camisa, el agua se escurría por el lavabo, el auto encendido gastaba gasolina y el vapor producido por la regadera hinchaba la puerta del baño, atascándola. El sólo quería dormir quince minutos más, pero hoy la casa había decidido levantarse un poco más temprano.

2 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

He disfrutado varios de tus cuentos cortos y demás letras.
Un placer.
Seguiremos.


Graciela

Luis Gonzalí dijo...

Gracias por tu comentario Graciela... Esperemos seguir por aca...

Saludos