miércoles, 25 de febrero de 2009

El libro y sus propósitos

Era la quinta vez que iba a la librería en las últimas horas y era el vigésimo cuarto libro que compraba. Esta vez, los dos tomos completos, con una gran cantidad de pies de página, de Don Quijote de la Mancha. No cabía duda: esta vez seguro era suficiente para poder terminar de cambiar el foco fundido del pasillo de su casa.

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Muy bueno!

Esas escaleras son las mejores.

Abrazos


Graciela