lunes, 20 de julio de 2009

Leyenda

«Durante millones de años el rocío de la mañana ha caído en la piel de nuestros padres y se ha mezclado con su sudor y sus lágrimas, llenando gota a gota todo esto que ves aquí», decía el hombre a su hijo mientras apuntaba al mar.
Años después el hombre murió y el hijo creció y procreó; y a cada uno de sus hijos los llevó al mar y les contó aquella historia durante amaneceres interminables, mientras los niños jugaban y las mujeres lloraban y el mar se seguía llenando. Así fue durante los últimos siglos hasta que la tradición se perdió...

Ayer tuve una visión cuando vi llorar aquella mujer en silencio mientras sus hijos jugaban en la playa. Siglos y siglos de la misma imagen pasaron por mi mente. Me acerqué a la orilla del mar y con la mano hecha un cuenco me llevé un poco de agua a la boca. Te puedo jurar que era ligeramente más salada que antes.

2 comentarios:

Cecilia dijo...

Verdaderamente hermoso!!! Me encantó!!
Un beso

Luis Gonzalí dijo...

Que bueno que te gusto...

Un beso