Era la quinta vez que iba a la librería en las últimas horas y era el vigésimo cuarto libro que compraba. Esta vez, los dos tomos completos, con una gran cantidad de pies de página, de Don Quijote de la Mancha. No cabía duda: esta vez seguro era suficiente para poder terminar de cambiar el foco fundido del pasillo de su casa.
1 comentario:
Muy bueno!
Esas escaleras son las mejores.
Abrazos
Graciela
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