Ella se levantó lentamente y dejó que las sabanas se resbalaran por su cuerpo desnudo. Decidida a llevar la situación a niveles más íntimos, se acercó y lo empezó a besar.
Pasados varios minutos, tuvo que detenerse: la sudoración excesiva del pintor de acuarelas estaba empezando a disolverlo.
3 comentarios:
¿Y yo que seré? ¿Qué me pasaría a mí?
Pues no sé... ¿Tu fisionomía tiene alguna reacción química con el agua u otro elemento en el medio?
No, pero uno es lo que hace... Lo otro, mis alergias y mi derretirme a veces con ciertos, sólo ciertos, "elementos del medio", no tiene nada que ver.
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